Son claros indicios de una causalidad ya aprendida con anterioridad....

Son como soplos de viento suaves e intensos en el hueco del corazón...

Son incansables respiros, uno tras otro, con dificultad, con aspereza, que delinean el pesar del alma...

El que busca a tientas se arrima a lo que le sirve y tal vez no sepa conservarlo para al posteridad...

Cansado, él se encontraba cansado de escuchar la monotonía de sus palabras, las que solo contrariaban lo que anhela su corazón, disfrutar un sano amor...

Pero lo temible es la rabia, cuando esta aun no se atreve siquiera ha asomarse a los tibios rallos de sol...

Solo estas dejando que todo pase para terminar en uno de los extremos de la soga...